A lo largo de toda la Unión Americana aumenta cada día más la presión para pedir a los miembros del Congreso la aprobación de una reforma migratoria, y al presidente Obama el cese de las deportaciones.

Al igual que vemos los autobuses de “Ayuno por las familias” avanzar en sus rutas hacia Washington D.C., aprovechando su paso por los distritos de los congresistas para visitar sus oficinas y hablar con la comunidad, vemos también actividades de ayuno, marchas de protesta, y muchas otras acciones donde ya es común ver cartelones que rezan ‘EL TIEMPO ES AHORA’, ‘REFORMA SI, DEPORTACIONES NO’, ‘QUEREMOS LA REFORMA MIGRATORIA YA’, y muchas más.

El martes de esta semana fue el día marcado por la visita de activistas procedentes de 20 estados del país, los cuales visitaron las oficinas del congreso, y principalmente la oficina del presidente de la Cámara Baja, John Boehner para pedirle que se llene de valor y convoque a un voto en la reforma migratoria.

A pesar de que llamaron y llamaron a la puerta sin que ésta se abriera para ellos, los activistas no se dieron por vencidos y dejaron los miles de solicitudes que traían con su petición hacia Boehner al pie de la puerta de su oficina,  así como  80 medallas en las que se leía ‘COURAGE’ (VALOR), las cuales dejaron colgadas en la manecilla de la puerta, aseverando “estas medallas son para demostrarle que todos le vamos a dar el valor que él necesita para impulsar la reforma migratoria”.

Por otro lado también se escucha el clamor nacional de petición al presidente Obama para que tome una acción administrativa y detenga las deportaciones.  A pesar de que el presidente ha reiterado en diversas ocasiones que él no puede hacer tal cosa, no solo los activistas y la comunidad, sino ahora también varios congresistas demócratas se están uniendo a la petición.