En la Encuesta Nacional de Trabajadores Agrícolas (NAWS) 2015-2016, el gobierno federal estima que hay alrededor de 2.5 millones de trabajadores agrícolas en los Estados Unidos, incluidos cientos de miles de menores que trabajan en áreas remotas y rurales, aproximadamente la mitad son indocumentados. Son predominantemente de ascendencia latina y / o indígena con casi el 70% de origen mexicano y casi el 80% se sienten más cómodos hablando en español. Como resultado de las barreras del idioma, los problemas de estatus y la vulnerabilidad económica, la mayoría de los trabajadores agrícolas no se pronunciarán en el lugar de trabajo, no estarán adecuadamente informados sobre la prevención de enfermedades causadas por el calor ni tendrán acceso a atención médica oportuna cuando ocurra una enfermedad o lesión. Las comunidades de trabajadores agrícolas a las que servimos están íntima y trágicamente familiarizadas con los peligros de la exposición al calor y experimentan un riesgo de muerte relacionada con el calor que es 20 veces mayor que el riesgo para los trabajadores en general.

Existe una larga historia de exclusión explícita de los trabajadores agrícolas de los derechos y protecciones básicos, como el pago de horas extra de la Ley de Normas Laborales Justas de 1932. No es aceptable que a ningún trabajador agrícola se le niegue el derecho al pago de horas extra. Juntos hicimos historia cuando se aprobó la legislación sobre el pago de horas extras en California, el estado agrícola más grande de la nación en 2016, y no nos detendremos allí. Finalmente, es hora de que todos los trabajadores agrícolas estadounidenses sean compensados ​​con el pago de horas extra por todo el trabajo y el sacrificio que soportan para alimentarnos a todos.

La Fundación UFW organiza una campaña anual sobre el calor. En los últimos años, hemos distribuido pañuelos, lazos fríos reutilizables y tarjetas informativas del tamaño de una billetera para informar y recordar a los trabajadores agrícolas sobre los derechos laborales y de los inmigrantes en Arvin y Meca, California.

La Fundación UFW proporciona tarjetas de Conozca sus Derechos que los trabajadores pueden usar si agentes federales les preguntan sobre su estado migratorio y también se ofrecen reuniones en la casa para comunidades interesadas en recibir información presentaciones sobre protección contra la inmigración.